Este blog tiene una doble función: por un lado, me gustaría que me sirviese a mi de aprendizaje. Por otro, trato de compartir algunos conocimientos relacionados con los perros para quien le pueda interesar.

No pretende ser una guía canina ni es rigurosamente científico, se trata de simplificar conceptos y transmitirlos de una forma amena para quien no esté familiarizado con este mundillo.

viernes, 9 de agosto de 2013

Una parada en el camino

Si viajáis en coche con vuestro perro, os interesará este post. Especialmente si veraneáis por el norte, ya que en en el km. 152 de la carretera de Burgos, muy cerca de Aranda de Duero, está la única (que yo sepa) zona de descanso canina dentro de un área de servicio.

Volviendo desde Asturias a Madrid, pasé por ella y quedé francamente impresionada. Al lado de una zona techada para poder aparcar el coche a la sombra, una gran pradera vallada ha sido acondicionada especialmente para los perros, con el césped cortado y cuidado, jardineras, bancos para sentarse, una fuente, un bebedero para ellos y papelera con bolsas para retirar los excrementos.

Menuda pradera

Normas de utilización
La estación de servicio Tudanca siempre ha sido un referente en su sector. La familia Tudanca lleva, desde hace casi 30 años esta estación de servicio que crece y crece, con hotel, restaurante, zona infantil exterior e interior, nursery e incluso su propia marca de vinos. Fue calificada como "mejor área de servicio de España" en 2007 por el informe EuroTest, siendo recomendada por el RACE.

El club automovilístico volvió a ellos hace dos años, de la mano de Royal Canin, para presentarle a Jesús Tudanca un nuevo proyecto que mejoraría aún más las instalaciones: un área de servicio para perros. Él, también amante de los animales, aceptó la propuesta y acondicionó esta zona que hoy todos los que tenemos perro podemos disfrutar - "Es un valor añadido más. Aunque me cuesta dinero, puesto que nos encargamos nosotros, en exclusiva, de su mantenimiento y limpieza, es algo que nos diferencia y nos completa". 

Después de hablar con él, volví al césped, donde mis perras estaban tan a gusto, mientras comíamos un bocata comprado en la tienda en uno de los bancos. Un encargado de mantenimiento me saludó y me explicó cómo vaciar el bebedero (simplemente bajando una palanca) para que se rellenara de nuevo automáticamente con agua fresca.

Bebedero automático

Realmente me pareció algo para recomendar. Y, si alguno  de vosotros conoce otras zonas de descanso en carretera de similares características o especialmente apetecibles para parar con los perros, no dudéis en comentar.





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