Este blog tiene una doble función: por un lado, me gustaría que me sirviese a mi de aprendizaje. Por otro, trato de compartir algunos conocimientos relacionados con los perros para quien le pueda interesar.

No pretende ser una guía canina ni es rigurosamente científico, se trata de simplificar conceptos y transmitirlos de una forma amena para quien no esté familiarizado con este mundillo.

sábado, 16 de marzo de 2013

Chuchos de diseño

En España, no tanto. Pero en otros lugares (sobre todo en países anglosajones) se lleva viendo, desde los años 70, una "evolución" de determinadas razas hacia el mestizaje con otras. 

Es decir, tú tienes un Cocker, tu vecina tiene una Yorkie, decidimos cruzarlos a ver qué pasa. A los cachorros que surgen de este cruce, en España, de toda la vida, los hemos llamado "chuchos". Pones un anuncio diciendo que los regalas y, si tienes suerte, los colocas pronto a todos. Sin embargo, en EE.UU., hablan de una nueva raza: el Corkie. Y he visto anuncios en Internet que piden por ellos unos mil dólares.

Yorkshire Terrier + Cocker Spaniel = Corkie

La idea inicial era buena: en Australia, buscando una raza adecuada para que los invidentes que fuesen alérgicos pudiesen también tener un perro guía, cruzaron un Caniche (o Poodle) Gigante con un Labrador. Ambas razas son muy obedientes. El Caniche tiene pelo rizado, considerado como hipoalergénico y es, posiblemente, el perro más inteligente del mundo. El Labrador, por su parte, aportaba ese carácter tranquilo y adaptable que lo hace ideal para ser Lazarillo. El experimento fue un éxito: de las primeras camadas, 29 de 31 cachorros fueron perfectamente aptos para ser perros guía. A esta mezcla la llamaron, uniendo ambos nombres, Labradoodle.

Poodle / Caniche Gigante + Labrador retriever = Labradoodle
Hace un par de años, vi en Maine (EE.UU.) uno de éstos y estuve hablando con su dueña un rato, quien me contó las bondades de esta pseudo-raza. Realmente, su perro era cariñoso como un Labrador, listísimo como un Caniche y no perdía prácticamente pelo. Me pareció muy curioso y me dio cierta envidia, ya que llevo más de diez años de antihestamínicos y con los clínex en la mano cada vez que mis Labradores mudan el pelo.

Sin embargo, no puedo evitar pensar que las razas están para ser mantenidas en el tiempo tal y como son, sin desvirtuarlas. Es como cuando la Real Academia Española, el verano pasado, aceptó en su Diccionario de la Lengua, entre otros "palabros", el término Espanglish, dotándolo del siguiente significado: "Modalidad del habla de algunos grupos hispanos de EE.UU. en la que se mezclan, deformándolos, elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés". 

O sea que hablando Espanglish no estás hablando bien ni el Español ni el Inglés.
Y teniendo un Labradoodle no tienes ni un Labrador ni un Poodle, se pongan como se pongan. 

Además, la creación de nuevas "razas" ha ido in crescendo y ya sin motivos de peso como podía ser el caso del Labradoodle. Ahora también existen los Puggles (Pug con Beagle), Yorkiepoos (Yorkshire con caniche),  Maltipoms (Maltés con Pomerania), Snorkies (Schnauzer con Yorkshire), y muchos otros. Como veréis, la mayoría son cruces de perros de compañía pequeños y se venden como "algo diferente".

Schnauzer mini + Yorkshire Terrier = Snorki

Yorkshire Terrier + Caniche / Poodle miniatura = Yorkipoo

Pomerania + Maltés = Maltipom

Carlino / Pug + Beagle = Puggle

Los profesionales (americanos) que se dedican a criar estos cruces, además están haciendo caja porque, como no son "chuchos", sino "perros de diseño", las personas que compran estos cachorros están dispuestas a pagar entre un 25% y un 50% más. Dicen que sacan las bondades de ambas razas y que estos perros son menos propensos a enfermar que los cachorros de pura sangre. 

Los albergues de nuestro país están llenos de perros cruzados y, efectivamente, un mestizo es mucho más resistente o tiene menos problemas de salud congénitos que un pura raza. Quizá lo que nos falla a los españoles es, como siempre, el marketing, y si "vendiésemos" a los preciosos cruces de Labrador Retriever y Galgo Español que abundan en busca de un hogar como LabraGalgos, quizá nos los quitasen de las manos.

Cruce de Galgo Español con Labrador Retriever


sábado, 9 de marzo de 2013

Decisiones importantes


En el telediario de hoy explicaban que, a partir de la próxima semana, se reunirá el cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano. Más de cien cardenales tendrán que ponerse de acuerdo sobre el futuro de la Iglesia Católica y votar, por más de dos tercios, a la persona que será el nuevo Papa.

Los cardenales, aislados allí del mundo y sin acceso a los medios de comunicación, votarán cuatro veces al día, dos por la mañana y dos por la tarde. Después, quemarán sus votos y, si no hay quórum, habrá fumata negra. Si por fin llegan a un acuerdo, habrá fumata blanca.

Este proceso es un procedimiento histórico, tradicional y laborioso. Y se lleva mejorando y puliendo desde 1274, por lo que cada vez es más eficiente. A pesar de su complejidad, desde el Siglo XIX, no se ha tardado más de cuatro días en nombrar a un nuevo Papa.

El proceso de decisión ha de ser equiparable a la importancia que se da a lo que decidimos. 

Salvando las distancias, en nuestra vida diaria hay también grandes decisiones que no se toman de la noche a la mañana. La compra de una vivienda, el cambio de trabajo, la adquisición de un nuevo coche o la venta del viejo...
Por supuesto, por encima de todas estas grandes decisiones estarían otras aún más trascendentales, como la decisión de hacer una vida en común con alguien, o casarse, o separarse, o tener un hijo, o no tenerlo. Y aquí, en este grupo de decisiones importantes es donde meto yo la decisión de tener perro. Y, como decisión importante que es, es imprescindible seguir primero un proceso de reflexión y de recogida de información, el cual también nos llevará por fin a nuestra propia "fumata blanca".

1. Para decidir tener un perro, lo más importante es tener en cuenta el tipo de compromiso que es. No estás comprando un coche que luego puedas vender de segunda mano, estás metiendo en tu casa a un ser vivo, que dependerá de ti los 10-12 años que viva. Es decir, es una decisión que afecta a tu vida en el presente y también en el futuro.
Ninguno sabemos, a día de hoy, cómo será nuestra vida en la siguiente década, pero sí podemos esbozar al menos cómo queremos que ésta sea, para saber si un perro encaja en ella o no. O podemos decidir si queremos arriesgarnos a que, a pesar de que nuestras circunstancias de vida cambien -casa, trabajo, horarios, hijos, país de residencia, etc. - tengamos que apañárnoslas para seguir manteniendo a nuestro perro a nuestro lado.

2. Todos los miembros de la familia han de querer tener perro y estar dispuestos a colaborar. Todo perro tiene un líder, una sola persona a quien respetará más, su dueño, quien le discipline y se haga más cargo de él. Sin embargo, todas las demás personas de la familia tienen que cooperar en su educación para que esta sea un éxito.

3. Antes de meter un perro en casa, es fundamental saber si alguno de los miembros de la familia es alérgico y cuánto puede afectar este hecho. Lo ideal, además de hacerse las pruebas si es necesario, sería pasar un tiempo con un perro de similares características al que quieres tú antes de comprar / adoptar tú al tuyo. No todos los perros dan los mismos síntomas y, según su pelo, pueden ser más o menos "dañinos". También existe la opción de vacunarse, o tratarse de por vida la alergia, pero este riesgo ha de ser tenido en cuenta antes de hacerse con el animal.

4. La decisión de tener perro se bifurca en dos: comprarlo o adoptarlo. Lo ideal, teniendo en cuenta de que nuestro país va a la cabeza de Europa en perros abandonados necesitados de hogar, sería adoptarlo. Sin embargo, la decisión ha de ser muy meditada, ya que un perro rescatado tendrá unas necesidades diferentes a la del perro comprado. Yo, personalmente, no creo que esté mal comprar un perro de raza, siempre y cuando sea ése el perro que realmente quieres y lo vayas a cuidar durante toda su vida.

  • En caso de que decidamos ADOPTAR: Lo ideal sería contactar con varios Refugios y dar una descripción detallada de tu perfil como adoptante: qué tipo de familia sois, con niños o sin niños, si ya convives con otros animales, qué horario tienes y cuántas horas supondrá dejar solo al perro, qué tipo de perro andas buscando, etc. Ellos te ayudarán y asesorarán sobre el tipo de perro que te conviene. No recomiendo ni ir directamente al Refugio o Perrera ni basar la adopción en las fotos de su página web, ya que entonces nos dejaremos llevar por impulso y de lo que se trata aquí es de razonar bien esta decisión. Un perro adoptado es un perro RESCATADO de una vida anterior. A no ser que sea muy cachorro, lo más probable es que tenga traumas que han de ser rehabilitados con mucho tiempo, cariño y paciencia. Por otra parte, la adopción de un perro adulto tiene también muchas ventajas, ya que los perros no necesitan conocerte de toda la vida para quererte como el que más. 
    • En caso de que decidamos COMPRAR: Lo primero y más importante es no pensar en un perro como en una falda de Zara. Un perro no se debe comprar JAMÁS en una tienda de animales y aún menos por impulso. "Es que lo vi allí tan pequeño y tan solito que me dio mucha pena y lo rescaté de la tienda". No, de la tienda no lo rescatas, lo que haces es fomentar que esa jaula tan sucia y tan lastimera quede libre para el siguiente cachorro, para que sea también comprado por alguien que piensa que lo rescata. Si realmente quieres rescatar un perro, ve a un perrera, no a una tienda de animales. Para comprar un perro de raza, lo mejor es contactar con un criador especializado. Cuando digo especializado, digo un criador que sólo críe una o, como mucho, dos razas de perro. Hay multicriaderos que lo mismo te venden un Golden que un Maltés pero, obviamente, aquel criador que se dedica a una sola raza, normalmente por puro amor a la misma y como hobby, para el que cada camada es algo muy importante, siempre se preocupará por darte un cachorro sano y equilibrado. Adjuntará los correspondientes certificados de salud, mostrará a los padres y se negará a darte el cachorro antes de que éste cumpla 8 semanas, ya que está más que comprobado que esto es beneficioso para la salud física y psicológica de tu futuro perro. 

    Como he dicho, en el caso de adoptar, a no ser que tengamos claro que queremos un Galgo, por ejemplo, no creo que debamos ir con un tipo de perro determinado en la cabeza. Sí podemos decidir si preferimos macho o hembra, grande o pequeño, adulto o joven / cachorro, pero lo mejor es dejarse aconsejar por las personas que los cuidan día a día y conocen el temperamento de cada uno para que ellos nos recomienden uno u otro.

    Sin embargo, si decidimos comprar, volvemos a tener que tomar la decisión de qué raza de perro elegir. Hay muchas más diferencias entre razas de las que parece a simple vista. Todos son perros, pero la convivencia con unos y otros puede ser muy diferente y habrá algunos que se adapten mejor a nuestra vida que otros. De este tema, hablaré con más detalle en otros post. 

    Como veis, no es tan fácil tomar la decisión de tener un perro.... Además, me gustaría añadir algunos consejos básicos:

    - Regalar un perro por sorpresa es un error. Regalarlo a un niño, un error aún mayor. 

    - No olvidemos que un perro cuesta dinero, independientemente de que lo compremos o adoptemos. El veterinario, comida y adiestramiento pueden suponer un gasto importante en nuestra economía. 

    - Como a todos nos gusta irnos de vacaciones, tenemos que tener pensado también qué haríamos con el perro cuando nosotros no podemos encargarnos de él. Si tenemos la suerte de contar con familiares, estupendo. Si no, habría que sumar a los gastos el pago a una Residencia Canina de confianza. 

    - Busca un perro cuyas necesidades sean compatibles con lo que tú le puedes ofrecer. Si no eres deportista, busca un perro que no necesite demasiado ejercicio. Si no tienes experiencia con perros, busca uno que no sea demasiado difícil de educar.

    En definitiva, un perro no es un jarrón que adorne nuestra casa, es un miembro más de nuestra familia. Piénsatelo muy mucho antes de hacerte con uno: implica una gran responsabilidad y mucho trabajo extra. Te tiene que COMPENSAR.



    lunes, 4 de marzo de 2013

    Lo que simboliza Bo

    Este domingo, la página oficial de Barack Obama en Facebook se actualizaba con esta foto. Debajo, una simple descripción: "Buddies" ("amigos").


    No sé a vosotros, pero a mi esta imagen me da mucho que pensar. Lo primero, para quien no lo sepa, el perro al que Obama hace mimos se llama Bo. Antes de la llegada del nuevo miembro de la Casa Blanca, el Presidente aclaró que era importante que su futuro perro no soltase pelo porque una de sus hijas es alérgica. Por eso Bo es un Perro de Aguas Portugués, una de las razas llamadas "hipoalergénicas", por su tipo de pelaje rizado.

    A mi Bo me encanta. Nunca he visto uno de estos en España, ya que nosotros tenemos nuestra propia variante de Perro de Aguas, parecida pero no exactamente igual. En cualquier caso, que Bo me parezca bonito no es lo que me extraña de todo esto.

    Lo que me sorprende es el total protagonismo de Bo. No es la primera vez que el perro aparece en las fotos de la página oficial de Obama, o en su Twitter. Es más, Bo fue este año el único protagonista del video oficial de la Casa Blanca que felicitaba las Navidades a todos sus conciudadanos. Lo alucinante de todo esto, es que yo, española que vive a seis mil kilómetros de distancia, sepa que un Presidente que no es el mío tenga un perro al que adora y que incluso sepa que ese perro se llama Bo. Y, como yo, muchas otras personas del planeta.

    Él es, a día de hoy, el perro más famoso del mundo. A decir verdad, no ha habido muchos como él. Casi todos los Presidentes de EE.UU. tenían perro familiar, aunque no todos fueron muy mediáticos. Eso sí, la llegada a la Casa Blanca de cualquiera de ellos, era noticia internacional. Recuerdo perfectamente cómo, en el 97, Clinton presentaba al mundo a su cachorro de Labrador chocolate, que precisamente se llamaba Buddy.  Lo leí en la contraportada de EL PAÍS y venía esta misma foto:


    Muy famosos son también los Corgis de la Reina de Inglaterra. Esta fotografía, donde ella camina junto a Daniel Craig por los pasillos de Buckingham Palace no quitando ojo a sus perritos en vez de a 007, lo dice todo.

    La Reina Isabel II tiene una auténtica pasión por los Welsh Corgi en concreto. Con 18 años tuvo el primero y son muchos los que han vivido en Palacio. Creo que ahora sólo tiene 2 porque uno (¡que se llamaba Monty!) murió hace poco. En Inglaterra, ver a la Reina tan apenada por su perro fue motivo de tristeza nacional.

    En Francia, Sarkozy y Carla Bruni, hace unos años, concedieron una entrevista donde presentaron públicamente como "su familia" a dos de sus tres perros, Clara y Dumbledore. El video, aunque algo soso, está en YouTube.

    Y en España... ni idea.  La Reina Sofía es una declarada amante de los animales, pero me he tenido que meter en el artículo que ABC publicó sobre sus intereses con motivo de su 70 cumpleaños para enterarme de que tiene dos Yorkies ella y dos perros de caza, el Rey. No tengo más datos y, como de este artículo ya hace unos 4 años, quizá la información ni siquiera sea fiable. Las mascotas de esta familia jamás aparecen en ningún lado, ni se mencionan, ni forman parte de esas estudiadas postales navideñas que luego se analizan con lupa.

    En cuanto a las personas que han ocupado el cargo de Presidente del Gobierno en los últimos tiempos... ni idea tampoco. Puede que haya habido grandes amantes de los animales y puede que no, nunca lo supimos durante su mandato. Yo sólo recuerdo que Felipe González coleccionaba bonsais, Aznar jugaba al padel y Zapatero.... La verdad es que no recuerdo ningún hobby declarado de Zapatero.

    El que hayan tenido o no perro, no es relevante para su gestión de Gobierno. Pero, en el caso de que algunos lo hayan tenido y no lo hayan "sacado a relucir" ni se hayan mostrado orgullosos de sus mascotas en fotografías, vídeos y entrevistas, creo que es una buena metáfora de la falta de amor por los animales que aún se estila en nuestro país.

    Para Obama, Bo es parte de su familia y no se avergüenza de ello. Para la Reina Isabel, sus Corgies son, probablemente, más importantes (y mucho más populares) que ese señor que aparece en alguna foto que es su marido y nadie recuerda nunca cómo se llama. Sarkozy sale a correr por las mañanas con su Labrador sabiendo que los paparazzi siguen estando en su puerta.

    Creo que en España aún estamos a un nivel inferior en este sentido. En un país donde se abandonan más de 145 mil perros cada año, donde se siguen ahorcando unos 50 mil galgos cada fin de temporada de caza, donde las perreras están abarrotadas, donde apenas en ningún sitio se les permite la entrada, es lógico que el perro no sea parte importante de las familias más representativas.

    En EE.UU., yo he visto playas para perros con sus propias casetas de vigilancia, parking y fuentes a varias alturas para que beban tanto los grandes como los pequeños. En Francia, puedes entrar a prácticamente todas las tiendas con tu perro y es muy probable que saquen un bebedero con agua fresca para él mientras tú haces tus compras. En Inglaterra, la tradición cinológica es tal que la mayoría de las razas tienen sus orígenes allí y, al igual que en Ascot las señoras lucen sus tocados mientras ven la carrera de caballos, en Crufts celebran durante cuatro días la mayor exposición canina del mundo, con un trofeo de plata más grande que la ensaladera de Wimbledon.

    La ganadora de Crufts 2013... una Lhasa Apso igualita a su dueña.

    No digo que por aparecer un perro en la felicitación navideña de La Moncloa vayan a cambiar las cosas. Lo que digo es que el hecho de que no aparezca, refleja, en cierto modo, el insignificante papel que ocupan (todavía) los animales domésticos en España.

    "Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma que trata a sus animales"  
    Mahatma Ghandi 

    sábado, 2 de marzo de 2013

    False Friends

    En Inglés, se llaman "False Friends" aquellas palabras o expresiones que, por su parecido a otras en Español, nos pueden llevar a engaño. Si traducimos un texto a la ligera, podemos aventurarnos a pensar que carpet es "carpeta" (cuando lo que significa es "moqueta") o traducir exit como "éxito" (cuando en realidad es "salida"). Son pequeños errores sin importancia, salvo cuando dices que estás constipated pensando que así traduces al inglés que tienes catarro y, en realidad, lo que estás diciendo es que vas algo "estreñido".

    En el mundo cinológico hay también algunos "False Friends": perros que pueden parecer de una raza pero ser de otra completamente diferente en cuanto a orígenes, temperamento y cuidados.
    Puede ser complicado ver las diferencias cuando no sabes mucho de perros, a pesar de que éstas sean abismales para sus orgullosos dueños.
    A mi, esta ignorancia me hace gracia cuando se trata de gente que nunca ha tenido contacto con las razas de perros (yo soy una inculta, por ejemplo, respecto a las razas en caballos; apenas distingo un Pura Sangre Español de un Silla Francés, así que comprendo estos mismos errores con los perros), pero no me hace tanta cuando veo que son los propios dueños de algunas razas los que ignoran estos parecidos, ya que eso da a entender que compraron a su perro sin molestarse en absoluto de estudiar, comparar y analizar sus características fundamentales.

    Os pongo 3 ejemplos de razas "engañosas" y espero que, a partir de ahora, veáis más claramente sus diferencias:

    El Bulldog Francés y el Boston Terrier son perros relativamente parecidos, como veréis en la foto. El de la izquierda, el Bulldog (ahora, como están de moda, también se les llama "Frenchies") veréis que tiene un cuerpo más compacto y musculoso, las patas más gruesas. Pesa alrededor de 8-14kg y su morro chato presenta muchos pliegues. Este perro es obra y gracia de criadores franceses quienes -no se sabe muy bien cómo- hicieron esta pequeña versión muy cariñosa y familiar de la raza Bulldog.

    El de la derecha, el Boston Terrier, es un perro más ligero y activo, ha de pesar 11kg como mucho. A pesar de tener también orejas grandes, las suyas son erguidas hacia arriba, no en forma de murciélago como las del Bulldog. La raza procede de cruzar el Bulldog con varios Terrier Ingleses y se trata de una raza 100% norteamericana, por lo que ni los orígenes ni el resultado tienen mucho que ver. Pierden menos pelo que sus primos franceses y, aunque respiran mejor que ellos, sus ojos redondos son más delicados.


    El Pinscher Miniatura y el Chihuahua pueden ser muy parecidos a simple vista, pero no tienen nada que ver. Ambos pesan poquísimo (el Chihuahua menos, ya que puede no llegar ni a 2kg) y tienen ese aspecto general de perrito diminuto de pelo corto bien proporcionado. Sin embargo, hay muchas diferencias, si os fijáis bien. Para empezar, los Chihuahuas tienen "orejas flamígeras" pero los Pinscher tienen el rabo y orejas largos por naturaleza, si vemos un pinscher con orejas como el de la foto, es porque se las han cortado por estética en quirófano. Cosa que, por otra parte, en la mayoría de las Comunidades Autónomas está prohibida ya por ley.


    Por otra parte, la cabeza del Chihuahua es inconfundible: tienen los ojos muy grandes y la frente abombada. Y el carácter... hay un abismo entre uno y otro. El Chihuahua es un perro peculiar, gregario, que prefiere la compañía humana a la canina (a ser posible en brazos) y, en caso de tener que relacionarse con otros perros, claramente se decantará por estar con los de su misma raza. El Pinscher, sin embargo, es un perro pequeño pero se cree grande, tiene un caminar orgulloso (levantando las patas), no se amedrentará ante la compañía de otros perros más grandes y es extremadamente inteligente.
    El otro día vi en el parque, a lo lejos, a un chaval que parecía estar entrenando a un perro invisible. Se giraba, daba órdenes y palmadas, decía "¡Ven!, ¡Vamos!, ¡Para!, ¡Quieto!" ... pero yo no conseguía ver al perro. Me acerqué un poco y vi que era un Pinscher Mini el que le obedecía (¡y bastante bien!). Desde lejos, la hierba alta me lo tapaba.


    El Bodeguero Andaluz y el Jack Russell Terrier de pelo liso son también muy parecidos, aunque debo aclarar que el Bodeguero Andaluz no es una raza reconocida por la FCI ni por ningún otro organismo cinológico internacional. Aunque ambas razas tienen origen británico, el Jack Russell ha sido desarrollado principalmente en Australia y el Bodeguero es una raza autóctona, de Cádiz, resultado del cruce de los Fox Terrier traídos por los ingleses que venían interesados por nuestros vinos. Como son buenos perros ratoneros, fueron muy útiles para mantener limpias las bodegas. Se potenció que fueran blancos principalmente para poder verlos mejor en la oscuridad. A día de hoy, ya no ejercen estas funciones y, por desgracia, son muchos los que andan abandonados en busca de hogar.

    Ellos no cuentan con el prestigio del Jack Russell, más compacto y resultón, que nos provocó tantas risas en la película "La Máscara" y, en España, robó protagonismo al Bodeguerito siendo él la estrella de los anuncios de la Primitiva. El furor por la raza Jack Russell no es injustificado, ya que son perros súper simpáticos, pequeños pero resistentes, de gran inteligencia y mucha personalidad. Sin embargo, aquí no puedo ser objetiva: para mi, el Bodeguero Andaluz tiene un encanto especial y, desde aquí, mi apoyo y admiración a esos criadores que se preocupan por mantener esta raza tan nuestra, a pesar de que no tenga "caché" internacional.