Este blog tiene una doble función: por un lado, me gustaría que me sirviese a mi de aprendizaje. Por otro, trato de compartir algunos conocimientos relacionados con los perros para quien le pueda interesar.

No pretende ser una guía canina ni es rigurosamente científico, se trata de simplificar conceptos y transmitirlos de una forma amena para quien no esté familiarizado con este mundillo.

domingo, 10 de febrero de 2013

Tontadas

Todos sabemos muchísimo de algo absurdo. Un conocimiento profundo, específico y, por lo general, completamente inútil. Piensa en el tuyo, seguro que está ahí.

Tengo una amiga que tiene un don natural para memorizar sonidos e imágenes. Es una auténtica máquina del tiempo: recuerda la película entera simplemente viendo una imagen, se sabe diálogos completos de películas que vio de niña y puede memorizar una canción en japonés y cantártela sin tener ni idea de qué demonios significa. Es genial.

Siempre hemos pensado juntas una posible aplicación práctica para esto... pero jamás conseguimos sacar ninguna conclusión definitiva.

A mi me pasa lo mismo con los perros. Desde que mis padres, en vez de regalarme el cachorro que yo pedía, me compraron "La Gran Enciclopedia del Perro" unas Navidades, crearon un pequeño monstruo memorizador de razas, estándares, cuidados del pelo, agility, obediencia, mondioring, concursos de belleza y crianza canina. Terminé incluso haciendo mi tesina de fin de carrera analizando la Publicidad en el s.XX de los piensos para perros como reflejo social... Mi pobre tutor no entendía nada y me miraba raro. 

Hace poco, otra amiga, señalando con el dedo a un Gran Danés arlequín, exclamó "¡Mira, un Dálmata!", y a mi me dio un ataque de risa. Ella me miraba sin comprender qué me hacía tanta gracia y yo ahí llegué a la conclusión de que mi "don" podría calificarse de -incluso- más inútil que el de mi amiga.

Un Gran Danés color arlequín

Y así es como una habilidad genial se convierte en una tontada. 

Mi amiga, si le tarareas cualquier canción, te dirá Canción/Artista/Álbum y puede que hasta el año, siempre y cuando ella la haya oído alguna vez antes. La rescata de su memoria como si en su cerebro guardara un microchip y te la sirve en bandeja con una facilidad pasmosa. Su don súpernatural propio de personaje de Marvel queda degradado a la posibilidad de terminar siendo una dependienta simpática que te encuentra lo que buscas en Fnac. 

En mi caso, la gente me pregunta "¿y ese perro, de qué marca es?" y puedo dar una descripción detallada: raza, orígenes, tipo de mandíbula, estándar oficial, promedio de vida, posibles enfermedades congénitas, carácter, si es fácil o difícil encontrar criadores en España... hasta aburrir. Es información que  no te interesará, salvo para saber de qué raza es el perro de tu vecino "porque es pequeño, blanco y con el rabito en punta". Poco más. 

Un hobby. Un pasatiempo. A partir de este momento, un blog. Como negocio, de momento, ideas rentables de qué hacer con estos "superpoderes", no se nos ocurren. Pero no perdamos la esperanza... ¿no decía Steve Jobs que su afición por las tipografías convirtió al Mac en el primer ordenador donde podías escribir "bonito"? ... Lo suyo también comenzó siendo una tontada.


3 comentarios:

  1. Si que tiene una aplicación, o más bien varias:
    - Criadora especializada de perros
    - Juez de concursos
    - Dependienta de tienda especializada
    - Escritora para revista de perros (hay unas cuantas)

    Yo si lo veo útil!!!

    ResponderEliminar
  2. Es que no sólo basta con el don de saberlo todo sobre perros. Este don debe ser complementado con otros dones o habilidades y capacidades... como el de saber narrar y contar temas de forma que puedan enganchar (que es tu caso). Creo que si sigues por el camino que has iniciado con esta entrada, llegarás lejos ;)

    (yo conocí tu blog a través de "Emperrados" —un blog que considoero inferior al tuyo, la verdad—, no pares de spamear, que tu blog bien lo merece)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yopes... guau, gracias por tu comentario... me has dejado sin palabras, qué ilusión!

      Eliminar