"Estamos pensando en regalar un perro al niño".Cada vez que algún conocido, sabiendo que me gustan mucho los perros y pensando que será motivo de alegría para mi, pronuncia esta frase con una sonrisa, se me ponen los pelos de punta.
Mi sobrino jugando con mi perra |
Pero meter un perro en casa por impulso es un error. Si no has tenido ni tiempo ni ganas de tener perro antes de nacer tus hijos, ¿por qué ahora, cuando el cansancio es tu día a día, cuando tienes tantas cosas que hacer y los días se te hacen muy cortos, cuando has vuelto a saber lo que son las actividades extra-escolares, cuando te oyes a ti mismo quejándote con frecuencia de que no tienes ni un minuto, va a ser un mejor momento? Un perro es más trabajo. Y, no te engañes, tus hijos no se van a encargar de él. De su educación, para empezar, vas a tener que ocuparte tú, o el perro no aprenderá a comportarse como debe. Y, para seguir, los niños sólo aprenden la responsabilidad que implica tener un perro -sacarle a pasear, darle de comer, llenar su cuenco de agua, cepillarle, llevarle al veterinario para desparasitarle y ponerle sus vacunas, darle la medicación que le haga falta, limpiarle las orejas y los ojos, bañarle...- viéndoselo hacer a sus padres. Si no, el perro pronto pasará a ser un rollo, una obligación más. Y comenzarán las peleas entre los hermanos -"¿a quién le toca sacarle?" -"yo le di de comer"- la responsabilidad se irá calentando mientras pasa de mano en mano, hasta llegar a quemar.
Llegados a este punto, suele haber dos opciones. O los adultos -el padre o, más frecuentemente, la madre- terminan haciéndose cargo ellos del perro, protestando, pero siendo conscientes de que fueron ellos quienes permitieron su entrada en la casa y es una responsabilidad suya, o bien se echa la culpa al perro y, automáticamente, el perro va fuera. Otro abandono más que se podría haber evitado.
Por eso, si me preguntan mi opinión al respecto, siempre digo lo mismo: No le regales un perro a tu hijo. Si quieres tener uno, regálatelo a ti mismo. El niño, aunque el animal no sea suyo en exclusiva, disfrutará de él igual. Pero tú, que eres una persona adulta, serás el único responsable de sus cuidados, le sacarás al parque aunque esté granizando y te encargarás de que esté siempre bien atendido como ser vivo a tu cargo que es. Si el niño ve que disfrutas cuidando de tu perro, él querrá hacerlo también y puede (o puede que no, quién sabe) que termine aceptando de buena gana algunas responsabilidades.
Imagen de R.E.A.D / Perros y letras |
Hay mil y una formas de conseguir que tu hijo aprenda a amar a los perros sin necesidad de tener uno propio, si tú no quieres o no ves posible tener perro en casa.
Si, por el contrario, siempre has querido tener perro y ves que ahora es el momento perfecto porque tu hijo lo va a poder disfrutar en su niñez, adelante, adopta o cómprate uno tú. Pero no pidas peras al olmo, es lógico que un niño te ruegue que le regales un perrito suave al que hacerle cariños, es pequeño y no comprende aún todo lo que supone. Pero tú ya tienes edad para saber que un perro te restará espacio, tiempo y dinero. Es un regalo boomerang, será una alegría muy grande para tu hijo pero, pasada la ilusión inicial, supondrá una serie de tareas que ya no le divertirán tanto, conllevará algunos disgustos cuando el cachorro se coma cables y zapatos y, creédme, os dará mucha pereza tener que sacarlo a pasear por la mañana temprano también los días de más frío.
Parece el mejor regalo posible... pero, probablemente, pasado un tiempo te decepcionarás, se decepcionará él y ni hablamos de lo que me decepcionarás a mi si, un día, me dices -con la misma ligereza con la que pronunciaste la primera frase- que estáis pensando en buscar otra casa para vuestro perro.
Genial Belén!
ResponderEliminarOtra cosa, cuando te informen diles de mi parte si han pensado en:
- Vómitos en la alfombra
- Diarreas en el salón
- Salidas urgentes a la calle a las 4 de la mañana porque tu nuevo amigo tiene un apretón
- Olor a perro mojado cuando llueve/nieva/se ha revolcado en el barro
- Que el perro se revuelque en el barro/césped/cacas/animales muertos después de una sesión de peluquería canina...
Eso es amor por los peludos :)
Ya te digo...! gracias Silvia :)
EliminarBelen, leyendote tan pronto m dan ganas d tener un amigo peludo, como q mejor m quedo como estoy...la verdad q yo nunca he sentido ese amor hacia ningun animal,nunca he tenido...pero m encanta leerte y puedo llegar a imaginarme ese gran amor q tu sientes...gracias x compartirlo.
ResponderEliminarPatri
Gracias Patri, eres un sol
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