Este blog tiene una doble función: por un lado, me gustaría que me sirviese a mi de aprendizaje. Por otro, trato de compartir algunos conocimientos relacionados con los perros para quien le pueda interesar.

No pretende ser una guía canina ni es rigurosamente científico, se trata de simplificar conceptos y transmitirlos de una forma amena para quien no esté familiarizado con este mundillo.

domingo, 30 de junio de 2013

Mudanza

Hoy toca recoger y mudarnos. Me llevo en la maleta todo lo que he ido escribiendo aquí, las curiosidades, las anécdotas, las fotografías y mi forma de ver la vida "perrunamente".

Tengo la grandísima suerte de poder alojar mi blog en ABC.es y seguir creciendo.  Lo único que lamento es no poder llevarme vuestros comentarios conmigo, pero espero que quienes me leéis, lo sigáis haciendo en la nueva web.

Os pongo en enlace. En un par de días, redireccionaré definitivamente este blog. Gracias por vuestro apoyo. Sin él, nada de esto habría sido posible. 



Actualización 30 de Julio 2013,
Debido a la dificultad para comentar los post en el blog de abc.es y a petición vuestra, voy a publicar simultáneamente los post en una y otra página. Sois vosotros quienes decidís dónde os sentís más "como en casa". 

¡Gracias! 

domingo, 23 de junio de 2013

La moda que incomoda

Por fin ha llegado el verano. Las gafas de sol, la gorra y el bañador ya van siendo necesarios. ¿Y para los perros? No. Para los perros... no.

Jack Rusell Terrier con gorra de Gucci
Existe un completo mercado de moda y tendencias caninas. Se vende ropa de todos los estilos, complementos y hasta joyas. Con precios muy dispares, desde abriguitos por 10 euros en tiendas online a las exclusivas colecciones de marcas como Gucci, donde puedes, a golpe de tarjeta de crédito, comprar una gorra a tu perro cuyo precio ronda los 70 dólares.

En las calles de Tokyo, Japón, el furor por vestir a las mascotas como si fuesen muñecas, se ve en su máximo esplendor. Kimonos, vestidos de novia, tutús, chaqués, pololos, pijamas, faldas de tablas y tops con tachuelas son prendas que, adaptadas a distintos tamaños de perro, se pueden adquirir en tiendas de la ciudad y es muy frecuente ver perros completamente vestidos por la calle. Da la impresión de que los japoneses, grandes amantes de los animales, no sólo tienen que pensar qué ponerse ellos cada mañana, si no que, muchos de ellos, también tienen que elegir qué modelito va a lucir su perro.

Colección Disney en una tienda de ropa para perros de Tokyo
En España, aún andamos lejos de esta actitud y, por primera vez, considero nuestro "retraso" como algo positivo. No me parece mal, ni humillante, ni feo vestir a los perros... tan sólo lo considero innecesario. Tampoco creo que los perros se vean ridiculizados, aunque sí pueden sentirse incómodos cuando los seres humanos nos empeñamos en adaptar a ellos ciertas prendas de vestir.

Sancha, en invierno, usa jersey
Veo, eso sí, una gran diferencia entre unas prendas y otras. En invierno, vestir a tu perro con jersey, abrigo o anorak tiene un poco más de sentido. Los perros cuentan con un sistema de protección frente a la congelación similar al de los pingüinos antárticos y los delfines, que evita que el cuerpo se enfríe. Todos ellos son perfectamente capaces de aguantar un paseo en los días más fríos de invierno sin necesidad de llevar un forro polar pero, en algunos casos -por su edad o características específicas (sin subpelo, con menos grasa corporal, de edad avanzada o muy cachorros, etc.)- pueden sufrir más la diferencia de temperatura de la calle respecto a la calefacción que tienen en casa. Esto hace que agradezcan que sus dueños les pongan el abrigo. También veo cierto sentido práctico a los impermeables, e incluso a las botas: todo lo que signifique no tener que secar a conciencia con toallas a tu perro antes de volver a casa, me parece una liberación. Aunque, no nos confundamos, es una liberación para nosotros (los dueños), no para ellos.

Imágenes publicadas en Instagram
Pero ha llegado el verano, y las camisetas, vestidos de tirantes, disfraces, sombreros, accesorios para el pelo y gafas de sol, me parecen completamente inútiles. Creo que el dueño que viste cada día a su perro con una muda distinta (existen hasta boxers para perros y bikinis para ir a la playa) se olvida de que no es una Barbie lo que tiene en su casa, sino un animal doméstico. Y son muchos los que disfrutan haciéndolo, teniendo en cuenta que hay más de 5.000 fotos con los hashtag "dogwear" o "dogclothing" (traducido como "ropa para perros") en Instagram. Aquí podéis ver algunos ejemplos.

¿Están graciosos? Puede. ¿Más guapos, tal vez? Desde mi punto de vista, no, pero respeto todas las opiniones. ¿A ellos les gusta? No especialmente. Puede que no les disguste o incluso que se terminen acostumbrando y aceptándolo de buen grado como parte de su rutina, pero como más cómodos están es sin nada que les limite sus movimientos o la orientación con sus sentidos como perros que son.

Para ellos hay también collares, arneses y correas preciosos. Si quieres que tu perro vaya a la moda, no necesitas más, y con estos accesorios tu perro se sentirá exactamente igual de cómodo, sean del color que sean. Os recomiendo esta web, donde tú eliges la tela y el modelo que quieres que te hagan a medida:
http://soandoconperros.blogspot.com.es

Arnés (izquierda), collar y correa diseñados por Soñando con Perros


En definitiva, no hace falta vestir con volantes a tu perro para que éste sea el más guapo del barrio. No nos olvidemos de que son perros, no bebés. Para ellos, en verano, tener agua fresca siempre cerca es infinitamente más importante que lucir una gorra de diseño italiano.


sábado, 15 de junio de 2013

A todo color

Los aficionados a leer sobre perros estamos de enhorabuena: la revista mensual "Todo Perros" ha vuelto a publicarse. Yo compré esta revista (junto a "El Mundo del Perro") durante tantos años a lo largo de mi adolescencia, que Aurora y Félix - kiosqueros de mi antiguo barrio- terminaron invitados a mi boda y queriéndome casi como a una nieta más.

Al verla de nuevo en la calle, corrí a pagar los 3,50 euros que cuesta y a hojearla. No es demasiado técnica ni tampoco demasiado ligera. Me gusta que haya vuelto.

Este mes, dedica unas páginas al color Black and Tan (en español, Negro y Fuego). Sí, eso es un color. Teniendo en cuenta que -sobre todo las mujeres...- vemos sutiles diferencias entre morado, púrpura y berenjena, no os sorprendáis de que los perros también tengan sus matices.

Hay razas que sólo pueden ser de un color (como el Golden Retriever que, como su propio nombre indica, sólo puede ser de color dorado), razas que admiten gran variedad de colores (como el Caniche, que puede ser blanco, negro, rojo, albaricoque...) y razas bicolores, tricolores, atigradas, leonadas, con manchas, las hay que admiten todos los colores y todas sus posibles combinaciones... Es un mundo. En este post, aunque no estarán todos, ni mucho menos, os resumo algunos colores perrunos más comunes, para que sepáis diferenciarlos (y apreciarlos!):

Negro y Fuego: el gen agoutí es el responsable de este color, que aparece en numerosas razas, como el Dobermann, el Rottweiler, el Setter Gordon, el Pastor de Beauce o el Cavalier King Charles Spaniel (entre muchas otras). La base es negra y el "fuego" aparece en las mejillas, a los lados del hocico, en el pecho, en las cejas, en los corvejones, en el interior de las patas delanteras y en la parte inferior de la cola y genitales.

Dobermann - Rottweiler - Setter Gordon - Beauceron - Cavalier King Charles Spaniel, todos en Negro y Fuego

Merle: en español, se traduce como "Mirlo" y es un color realmente bonito. Existen variedades en Rojo (Red Merle), en Azul (Blue Merle)...  entre otras. La tonalidad es difícil de describir porque hay muchas variantes. En pocas palabras, se trata de una capa del color base (rojo, azul / gris...) cubierta por manchas que parecen salpicaduras, de distintos tamaños, del mismo color que la capa pero en un tono más oscuro.  Suele ir acompañado de ojos azules o incluso por un ojo de cada color y también puede afectar a la pigmentación de la piel. Este color es muy atractivo pero no apto para criadores ignorantes, ya que el cruce de 2 portadores del gen Merle, puede traer al mundo a una camada de cachorros con todo tipo de problemas relacionados con la vista y el oído. Se aconseja cruzar siempre a un perro color Merle con otro de un color sólido. La camada resultante será, probablemente, mitad color sólido, mitad Merle, pero al menos garantizaremos que genéticamente los cachorros están sanos.

Entre las razas que suelen portar este color están el Pastor Australiano, el Welsh Corgi Cardigan, los Collie, el Dachshund... y también aparece en otras, como el Gran Danés, Chihuahua o Pomerania, pero en estas últimas no es un color aceptado en todos los países.

Pastor Australiano Red Merle - Welsh Corgi Cardigan y Rough Collie en Merle con blanco y Dachshund Blue Merle

Gran Danés color Arlequín (arriba) y Dálmatas (debajo)
Arlequín: Que yo sepa, sólo está admitido en la raza Gran Danés. Realmente tiene mucho que ver con el Merle, es una derivación del mismo gen, aunque el color Arlequín ha de tener de base el blanco puro y las manchas han de ser negras, brillantes y distribuidas irregularmente por todo el cuerpo. Y no, no son como los Dálmatas. La diferencia fundamental para distinguir a un perro color Arlequín de un Dálmata, es que las manchas del Dálmata son de un tamaño homogéneo, cada mancha mide entre 2 y 3 cm y no son "salpicaduras" de distintas formas y tamaños. La próxima vez que veáis uno, fijaos bien.


Sal y pimienta / Negro y plata: pongo estos dos colores juntos porque veremos ambos casi siempre en la misma raza, en los Schnauzer. El color Sal y Pimienta está admitido en los tres tamaños que existen (mini, mediano y gigante) aunque yo jamás he visto un Schnauzer gigante de este color, ya que los grandes suelen ser negros. Se trata de la combinación del negro/gris con el blanco, dando la impresión de estar encaneciendo toda su vida. El color Negro y Plata, que es menos frecuente que el anterior, sólo está admitido en la variante mini de la raza, y es la combinación del negro puro con gris claro/blanco en patas, barbas, cejas y pecho.
Schnauzer mini: Sal y Pimienta -  Negro y Plata

Si tú consideras que no es lo mismo el color salmón que el coral ni que el caldero... bienvenido al mundo canino en technicolor, donde cada raza tiene su propia gama de colores y cada uno de ellos su propio nombre.


martes, 4 de junio de 2013

Peras al Olmo

"Estamos pensando en regalar un perro al niño". 
Cada vez que algún conocido, sabiendo que me gustan mucho los perros y pensando que será motivo de alegría para mi, pronuncia esta frase con una sonrisa, se me ponen los pelos de punta.

Mi sobrino jugando con mi perra
A mi los perros me encantan. Y una infancia con perro -cosa que yo no he tenido- me parece que debe de ser algo maravilloso. Los perros llenan un espacio que ni los hermanos, ni los padres, ni los abuelos, ni los amigos, ni los primos de tu edad, pueden ocupar. Es una amistad incondicional, es compartir juegos con quien nunca se cansa, es disfrutar dando mimos y también recibiéndolos, es aprender a ser patrón y no sólo marinero. El perro, una vez criado y -sobre todo- educado, es una compañía inigualable, una fuente de cariño que te pide poco y te da mucho, que nunca tiene un mal día y siempre vive la vida desde un punto de vista positivo y esperanzado.

Pero meter un perro en casa por impulso es un error. Si no has tenido ni tiempo ni ganas de tener perro antes de nacer tus hijos, ¿por qué ahora, cuando el cansancio es tu día a día, cuando tienes tantas cosas que hacer y los días se te hacen muy cortos, cuando has vuelto a saber lo que son las actividades extra-escolares, cuando te oyes a ti mismo quejándote con frecuencia de que no tienes ni un minuto, va a ser un mejor momento? Un perro es más trabajo. Y, no te engañes, tus hijos no se van a encargar de él. De su educación, para empezar, vas a tener que ocuparte tú, o el perro no aprenderá a comportarse como debe. Y, para seguir, los niños sólo aprenden la responsabilidad que implica tener un perro -sacarle a pasear, darle de comer, llenar su cuenco de agua, cepillarle, llevarle al veterinario para desparasitarle y ponerle sus vacunas, darle la medicación que le haga falta, limpiarle las orejas y los ojos, bañarle...- viéndoselo hacer a sus padres. Si no, el perro pronto pasará a ser un rollo, una obligación más. Y comenzarán las peleas entre los hermanos -"¿a quién le toca sacarle?" -"yo le di de comer"- la responsabilidad se irá calentando mientras pasa de mano en mano, hasta llegar a quemar.
Llegados a este punto, suele haber dos opciones. O los adultos -el padre o, más frecuentemente, la madre- terminan haciéndose cargo ellos del perro, protestando, pero siendo conscientes de que fueron ellos quienes permitieron su entrada en la casa y es una responsabilidad suya, o bien se echa la culpa al perro y, automáticamente, el perro va fuera. Otro abandono más que se podría haber evitado.

Por eso, si me preguntan mi opinión al respecto, siempre digo lo mismo: No le regales un perro a tu hijo. Si quieres tener uno, regálatelo a ti mismo. El niño, aunque el animal no sea suyo en exclusiva, disfrutará de él igual. Pero tú, que eres una persona adulta, serás el único responsable de sus cuidados, le sacarás al parque aunque esté granizando y te encargarás de que esté siempre bien atendido como ser vivo a tu cargo que es. Si el niño ve que disfrutas cuidando de tu perro, él querrá hacerlo también y puede (o puede que no, quién sabe) que termine aceptando de buena gana algunas responsabilidades.

Imagen de R.E.A.D / Perros y letras
Si, en realidad, no quieres tener perro pero quieres que tu hijo aprenda a saber cómo comportarse con uno, disfrute de su compañía y puedan jugar juntos, hay otras fórmulas. Puedes aprovecharte de los amigos que tienen perro e ir al parque juntos, puedes llevarle a exposiciones de belleza y campeonatos de agility, puedes animarle a colaborar en un refugio, puedes incluso tener un perro durante unos pocos días a modo de "canguro" -existen páginas web, como www.gudog.com, en las que puedes registrarte como familia interesada en alojar a un perro durante un fin de semana, por ejemplo. Es más, el otro día me enteré de que existe en España una asociación llamada R.E.A.D que promueve la lectura en los niños interactuando con perros de asistencia: los niños leen a los perros, quienes jamás juzgan ni se burlan si tartamudean o se atascan, y consiguen hacer de la lectura algo divertido. Es decir, que incluso puedes valerte de un perro que no es el tuyo para que tu hijo mejore en su aprendizaje mientras lo pasa bien. Os recomiendo (mucho) que entréis en este link: http://www.perrosyletras.com/index.html

Hay mil y una formas de conseguir que tu hijo aprenda a amar a los perros sin necesidad de tener uno propio, si tú no quieres o no ves posible tener perro en casa.

Si, por el contrario, siempre has querido tener perro y ves que ahora es el momento perfecto porque tu hijo lo va a poder disfrutar en su niñez, adelante, adopta o cómprate uno tú. Pero no pidas peras al olmo, es lógico que un niño te ruegue que le regales un perrito suave al que hacerle cariños, es pequeño y no comprende aún todo lo que supone. Pero tú ya tienes edad para saber que un perro te restará espacio, tiempo y dinero. Es un regalo boomerang, será una alegría muy grande para tu hijo pero, pasada la ilusión inicial, supondrá una serie de tareas que ya no le divertirán tanto, conllevará algunos disgustos cuando el cachorro se coma cables y zapatos y, creédme, os dará mucha pereza tener que sacarlo a pasear por la mañana temprano también los días de más frío.

Parece el mejor regalo posible... pero, probablemente, pasado un tiempo te decepcionarás, se decepcionará él y ni hablamos de lo que me decepcionarás a mi si, un día, me dices -con la misma ligereza con la que pronunciaste la primera frase- que estáis pensando en buscar otra casa para vuestro perro.